Presidente mexicano entrega primer informe de gobierno

Eduardo E Castillo
Sábado, 01 de Septiembre de 2007

Presidencia informó que el informe escrito de Calderón se divide ejes que ha establecido como guía de su gobierno. Foto PI/Francisco GÓMEZ

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México, 1 de septiembre. El presidente Felipe Calderón se dispone a entregar el sábado al Congreso su primer informe de gobierno en medio de un debate legislativo que muy seguramente le impedirá pronunciar un discurso, lo que para algunos terminaría en definitiva con el ritual de pleitesía al mandatario de turno en que consideran se había convertido ese acto.

Calderón, quien asumió el poder el 1 de diciembre en medio del rechazo de la izquierda mexicana, llega a su primera rendición de cuentas con una aprobación ciudadana sobre el 60% según las últimas encuestas --por encima de sus dos antecesores--, a unas horas de que se presente ante un Congreso fuertemente resguardado por policías.

La Presidencia ha informado que el informe escrito de Calderón se divide en los cinco ejes que ha establecido como guía de su gobierno: estado de Derecho y seguridad; economía competitiva y generadora de empleos; igualdad de oportunidades; sustentabilidad ambiental; y democracia efectiva y política exterior responsable.

Y mientras Calderón ya planea su llegada a la sede de la Cámara de Diputados, las distintas fracciones parlamentarias aún discuten el lugar específico y formato en que entregará el informe. Si bien el partido oficialista Acción Nacional (PAN) mantiene alguna esperanza de que el mandatario emita un discurso en la tribuna, los otros partidos están ciertos que no ocurrirá.

Aunque Calderón sería el segundo presidente consecutivo que no podría dar un discurso en la tribuna, esta ocasión sería la primera ocasión que esa imposibilidad surgiría de un acuerdo pactado al menos entre algunos de los partidos representados en el Congreso.

El 1 de septiembre de 2006, su antecesor y correligionario del PAN, Vicente Fox, fue el primer mandatario en no poder hablar el mismo día de la entrega del informe, luego de que legisladores del partido izquierdista de la Revolución Democrática (PRD) tomaron la tribuna para protestar por lo que consideran hasta hoy como un fraude cometido en los comicios presidenciales de ese año en contra de su candidato Andrés Manuel López Obrador, situación descartada por las autoridades electorales.

Hoy, un año después, esa misma creencia es la que ha llevado a los legisladores a buscar pactar que el presidente no hable más en la tribuna para evitar nuevas tensiones políticas.

Durante el régimen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó el país por 71 años hasta el 2000, el discurso con motivo del informe presidencial se había vuelto un rito no sólo de reconocimiento, sino pleitesía al mandatario de turno.

Cuando el triunfo de Fox marcó en 2000 la caída del PRI, el rito continuó hasta 2005, aunque cada día con más voces en contra de ese ritual.

La Constitución obliga al presidente a entregar por escrito su informe, aunque no lo obliga a pronunciar un mensaje, el cual era más una tradición

"Lo que deriva de la tradición y las costumbres en esta ceremonia puede negociarse; el derecho de uso de la palabra del presidente para un mensaje político también está sobre la mesa de la negociación. Al momento de escribir este artículo todavía no tenemos un acuerdo", señaló el coordinador de los diputados federales del PAN, Héctor Larios, en un texto publicado el sábado en el diario El Universal.

Independientemente de lo que suceda, Calderón ya tiene organizado dar un mensaje a la nación el domingo, ya no en el Congreso, sino en Palacio Nacional, un antiguo edificio en el centro de la ciudad de México que hasta el siglo XIX fue residencia de los gobernantes.

La presidencia no ha mencionado el tipo de mensaje que Calderón planea dar, aunque algunos analistas han considerado que un punto importante será el tema de la seguridad y el combate al narcotráfico.

De hecho, el viernes su gabinete de seguridad presentó un informe en el que aseguró que a nueve meses del actual gobierno se ha logrado afectar a los grupos del narcotráfico con detenciones de capos y la reducción en un 13% del cultivo de enervantes.