19 de Mayo de 2024 | La Realidad Política
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Presunto capo mexicano rechaza nuevo cargo en EEUU

AP
Miercoles, 20 de Diciembre de 2006

Presunto jefe de y un presunto sicario se declararon inocentes ante una corte federal. Foto:AP       ver galería

San Diego, California, EE.UU. 20 de diciembre. El presunto jefe de una de las bandas más peligrosas del narcotráfico en México y un presunto sicario se declararon inocentes ante una corte federal el miércoles de una nueva acusación que conllevaría la pena de muerte.

Francisco Javier Arellano Félix, acusado de dirigir el llamado Cártel de los Arellano Félix, y Manuel Arturo Villarreal Heredia comparecieron en la corte encadenados de pies y manos para responder a los nuevos cargos de encabezar una asociación delictiva y ordenar la muerte de un subjefe policial y la decapitación de tres agentes en México.

Los acusados respondieron lacónicamente con "yes" o "sí" a las preguntas procesales de rigor durante la audiencia. Las declaratorias de inocencia fueron interpuestas por sus abogados.

El juez de distrito Jan Adler rechazó la moción de la defensoría legal que solicitó el retiro de las cadenas a sus clientes, quienes lucieron delgados, demacrados y pálidos. Alder fijó para el 2 de enero una audiencia del caso.

Arellano Félix, uno de los hermanos acusados de dirigir el cártel que lleva su apellido, fue detenido hace cuatro meses y encerrado en una cárcel de San Diego como parte de un primer proceso por narcotráfico y otros cargos que son castigados hasta con 40 años de cárcel. Pero el presunto capo podría ser sentenciado a la pena capital de ser encontrado culpable del acta presentada el martes con siete nuevas acusaciones.

El acto reciente señala que Arellano Félix ordenó el asesinato de Hugo Gabriel Coronel Vargas, subjefe de policía de Tijuana, fronteriza con San Diego. El crimen fue cometido el 17 de enero del 2005 con al menos 60 balazos de fusil automático.

También acusa a Arellano Félix, de 37 años, y Villarreal Heredia, de 31, de ordenar el 20 de junio de 2006 la decapitación de tres agentes de policía de Rosarito Beach, un concurrido lugar turístico en México en las inmediaciones de la frontera con Estados Unidos.

Los nuevos cargos incluyen extorsión y asociación ilícita para la extorsión, narcotráfico y lavado de dinero.

El acta no forma parte de la acusación original del 2003 que llevó a la captura de Arellano Félix en agosto por la Guardia Costera de Estados Unidos en aguas internacionales cerca de La Paz, México.

Autoridades de la cancillería y de la fiscalía de México declinaron el martes en ese país comentar de inmediato los cargos reciente. El abogado David Bartick dijo que tampoco haría comentarios de la nueva acta contra su cliente, Arellano Félix.

Eugene Iredale, de la defensoría de Villarreal Heredia, dijo que cualquier delito imputado que haya ocurrido en México debe ser procesado en ese país y no en Estados Unidos.

Laura Duffy, fiscal federal en San Diego, consideró que los dos acusados pueden ser enjuiciado en Estados Unidos porque dirigieron operaciones ilícitas en territorio estadounidense.

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