Presuntos grupos armados mexicanos dicen no quieren violencia

AP
Viernes, 15 de Diciembre de 2006

"José Arturo", de la TDR-EP, consideró que la solución a problemas por la vía de las instituciones se aleja. Foto Antonio NAVA

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Mexico. 15 de diciembre. Presuntos grupos armados aseguraron que aunque ven a un gobierno mexicano que conduce a un estallido social revolucionario, están a favor de un cambio social no necesariamente violento, según una entrevista de algunos de sus miembros con el diario La Jornada.

"Somos grupos armados que no queremos la violencia", afirmó un hombre identificado como "José Arturo", de la Tendencia Democrática Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP), en una entrevista publicada el viernes y en la que también participaron tres miembros más de otras cinco supuestas organizaciones guerrilleras.

Entre los grupos que hablaron con La Jornada se encuentran los cinco que el 7 de noviembre se adjudicaron la colocación de explosivos caseros en algunos lugares de la ciudad de México para protestar entre otras cosas por la actuación gubernamental en el estado sureño de Oaxaca, donde movimientos sociales y de izquierda piden la salida del gobernador Ulises Ruiz.

Los grupos dijeron que las explosiones --en el tribunal electoral, una sucursal bancaria y la sede del Partido Revolucionario Institucional-- deben entenderse como una "señal" y una "advertencia" frente a lo que consideran una "escalada represiva del gobierno".

En su entrevista con el diario, cuyo lugar no fue identificado, pusieron como ejemplo de la "represión" gubernamental los casos de Oaxaca y Atenco.

En Oaxaca, donde el intento de desalojo en mayo a un plantón de maestros que exigían aumentos salariales se transformó en un movimiento social para demandar la salida del gobernador, la policía federal asumió el control a finales de octubre de la capital estatal que se encontraba bloqueada por manifestantes. Desde entonces hubo varios enfrentamientos en los que inconformes acusaron a las autoridades tanto federales como locales de reprimirlos.

En el caso de Atenco, una localidad en las afueras de la ciudad de México, la represión se remonta a principios de mayo cuando hubo un enfrentamientos entre policías y pobladores luego del desalojo de unos vendedores de flores que dejó a más de 200 detenidos. La Comisión Nacional de Derechos Humanos dijo posteriormente que 23 mujeres sufrieron agresiones sexuales por parte de las autoridades.

"José Arturo", de la TDR-EP, consideró que la solución a problemas por la vía de las instituciones se aleja.

"Consideramos que no podemos esperar de este gobierno soluciones a los problemas de fondo que vivimos los mexicanos, por lo que tenemos que prepararnos. Y cuando hablamos de abrir nuevas rutas, no necesariamente nos referimos a la violencia, sino a impulsar y organizar un nuevo constituyente", añadió el personaje que hizo los mayores comentarios.

La entrevista de La Jornada estuvo acompañada de fotografías de los presuntos guerrilleros, algunos con rifles y todos con las caras cubiertas con paliacates. En una de las imágenes se ve a tres sentados y uno frente a una computadora portátil.

"Creemos que es falso el dilema de reforma o revolución; lucha legal o lucha armada como dos cosas contrapuestas son un falso problema", afirmó "José Arturo".

El gobierno reconoce nueve grupos "subversivos" en el país, incluido TDR-EP.