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Supuesto capo mexicano admite venta de cocaína en EEUU

Allison Hoffman/AP
Martes, 19 de Junio de 2007

Francisco Javier se ha declarado inocente de narcotráfico, lavado de dinero y asociación delictiva. Foto PI/Francisco GÓMEZ       ver galería

San Diego, California, E.U.A., 19 de junio. El presunto capo de uno de los temidos carteles de la droga en México se declaró culpable de la acusación federal de vender cocaína en un motel de San Diego.

Francisco Rafael Arellano Félix, uno de los siete hermanos supuestamente detrás del cartel de los Arellano Félix que operaría desde la ciudad fronteriza de Tijuana, admitió que vendió media libra (230 gramos) de cocaína a un policía encubierto en 1980. El acusado enfrenta una pena de 15 años de prisión, dijo la fiscal asistente estadounidense Laura Duffy.

Arellano Félix, de 57 años, huyó a México luego de ser liberado con una fianza de 150.000 dólares en septiembre de 1980.

En septiembre del 2006 regresó a California en un vuelo comercial al ser extraditado por el gobierno del entonces presidente Vicente Fox. Hasta ese momento, México se había negado a entregar capos de las drogas solicitados por Estados Unidos. En enero, con el nuevo gobierno que preside Felipe Calderón, México extraditó a cuatro presuntos capos del narcotráfico, incluido Osiel Cárdenas que es considerado el líder del cartel del Golfo.

Las autoridades de Estados Unidos solicitaron la extradición de Arellano Félix en el 2003 cuando estaba cerca de cumplir una condena de 10 años de cárcel en México por violar la ley que prohibe armas de grueso calibre.

El abogado de Arellano Félix, Brian White, no estuvo disponible de inmediato para comentar la información.

La extradición de Francisco Rafael Arellano Félix tuvo lugar un mes después que su hermano menor, Francisco Javier, fue detenido por la Guardia Costera de Estados Unidos a bordo de un yate de pesca en aguas internacionales frente al puerto mexicano de La Paz y luego llevado a San Diego para procesarlo por cargos relacionados con drogas.

Francisco Javier se ha declarado inocente de narcotráfico, lavado de dinero y asociación delictiva. Permanece detenido por las autoridades federales en San Diego.

Las autoridades estadounidenses han solicitado la extradición de Benjamín Arellano Félix, quien fue capturado en el 2002 en la ciudad de Puebla, al oriente de la ciudad de México, y se encuentra en una prisión mexicana.

Otro de los hermanos Arellano Félix, Ramón, fue muerto a tiros en el mismo 2002 en el puerto turístico de Mazatlán en el noroeste de México.

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