UNAM: Crisis de basura en el D.F.
Prensa Internacional
Lunes, 17 de Diciembre de 2007
| Son tres las delegaciones con mayor problemática: Iztapalapa, Nezahualcóyotl y Tláhuac. Foto:PI/Francisco GÓMEZ
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México, D.F., 17 de diciembre. Héctor Castillo Berthier, académico del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), afirmó que el Distrito Federal se encuentra en un momento de crisis respecto a la generación y tratamiento de su basura, en el que la única alternativa posible es que las autoridades reaccionen de manera positiva y promuevan un sentido ecológico entre sus habitantes.
En una entrevista acerca de la basura y su impacto ambiental, difundida por la UNAM, Castillo Berthier advirtió que está por saturarse el Bordo Poniente, donde el Distrito Federal tira diariamente 8 mil 500 toneladas de desperdicios.
El especialista indicó que las tres delegaciones con mayor problemática son Iztapalapa, Nezahualcóyotl y Tláhuac, ya que las dos primeras encabezan la lista de generación de basura en la ciudad, mientras que la ultima cuenta con una zona industrial que produce desechos tóxicos.
En este sentido, Castillo Berthier consideró que una de las funciones de la Universidad sería establecer, en coordinación con los gobiernos metropolitanos, una estrategia de educación masiva sobre aquellas cuestiones que no están en la agenda pública, tales como la selección de basura por parte de los habitantes de la ciudad.
El investigador insistió en que la separación de la basura desde el momento en que se tira es fundamental, pues esto facilitaría el proceso de reciclaje y reutilización de la orgánica.
Asimismo, explicó que los tiraderos como tales ya no existen, ahora se utilizan los llamados rellenos sanitarios, como es el caso del Bordo Poniente.
Se refirió, además, al proceso de caciquismo existente en este sector, el cual se ha caracterizado por ser remarcado y proliferante.
El investigador refirió que ciudades en como Nueva York y Hong Kong se generan grandes cantidades de basura, y por ello han adoptado algunas estrategias de separación, recolección y procesamiento, además de contratar terrenos en otros países para que les sirvan de relleno sanitario.
Para concluir, Héctor Castillo Berthier precisó que de los 7.7 millones de toneladas de residuos tóxicos que se generan al año en nuestro país, el 1.8 corresponde al Distrito Federal.
A esa problemática se suma que no existe ningún confinamiento para este tipo de desechos en la Ciudad de México, que se trasladan a San Luis Potosí o Monterrey.
“Este tema debería ser motivo de una política pública mucho más amplia, pues esta cuestión, como muchas otras, no está contemplada en la agenda pública hasta que no se convierta en un problema”, finalizó.
