UNAM: innecesario extraer petróleo de aguas profundas
Prensa Intenacional
Martes, 01 de Abril de 2008
| Invertir más en refinación, con el objeto de darle mayor valor al crudo mexicano. Foto:PI/Archivo
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MEXICO, D.F. Arturo Bonilla, investigador de la Unidad de Economía de la Energía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), aseguró que no es necesario recurrir a los yacimientos de petróleo en aguas profundas porque todavía existe mucho territorio explotable en tierra firme y en los mares poco profundos.
De acuerdo con información difundida por la UNAM, al participar en una mesa sobre petróleo y economía, el especialista explicó que una salida para la problemática del petróleo en México podría ser el invertir en refinación para elevar el precio de los hidrocarburos nacionales y extraer el crudo de aguas poco profundas o de tierra adentro.
“Se debe ir a lo menos costoso y riesgoso para el país, a las aguas someras y no profundas, para invertir más en refinación, con el objeto de darle mayor valor agregado al crudo mexicano ya industrializado, porque de Estados Unidos se importan petrolíferos y petroquímicos”, dijo.
En este sentido, la investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas, Sarahí Ángeles Cornejo, indicó que dirigir la búsqueda de petróleo a las zonas profundas del mar resulta excesivamente costoso.
“Perforar un pozo cuesta 150 millones de dólares y se requieren excavar unos dos mil pozos, es decir, 300 mil millones de dólares”, advirtió.
El investigador del Programa Universitario de Energía (PUE), Gerardo Bazán, expuso que la extracción diaria de petróleo en aguas profundas se encuentra en el orden de un millón 300 mil barriles de la producción global, sin embargo advirtió que la instalación de tecnología en mar profundo resulta azaroso.
“Con los huracanes no se puede instalar tecnología en aguas profundas, porque genera gran incertidumbre”, explicó.
Recomendó como opción para el suministro del aceite negro los mares someros, o poco profundos, donde ya se han explotado yacimientos, pero sólo el equivalente al 35 por ciento del total.
En lo que respecta a las reservas de petróleo existentes, el jefe de la División de Ingeniería en Ciencias de la Tierra, Ricardo Padilla y Sánchez, precisó que las reservas probadas, es decir, los pozos ya perforados, podrán ser explotados sólo por diez años más; las reservas probables, con estudios que las confirman, podrían alcanzar para 15 años adicionales; y las reservas posibles, de las que se tienen indicios, para 40 ó 45 años.
De acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex), el país está posicionado en el lugar 15 del mundo respecto a las reservas, cuenta con 364 campos en producción, seis mil 80 pozos en explotación y 199 plataformas marinas; además de tener ubicados nuevos yacimientos en la planicie costera del Golfo de México.
Padilla y Sánchez explicó que en el Golfo se cuenta encuentra un equivalente a 104 mil millones de barriles de petróleo crudo, la mitad de esos recursos se ubican en aguas mexicanas y están poco explorados, mientras que del lado norteamericano sí se ha usufructuado la zona. No obstante, aclaró que esta opción representa una inversión costosa en una zona con 3.6 kilómetros de profundidad.
El especialista explicó que la extracción en esos lugares implica instalar una tubería de hasta seis kilómetros de largo, si se considera el subsuelo por perforar, una plataforma o barco que sostenga el equipo, además de contemplar la posibilidad de desastres naturales como huracanes, lejos de tierra firme.
Por otra parte, el experto en economía, Fabio Erazo Barbosa Cano, alertó sobre la necesidad de reducir la utilización de petróleo a nivel mundial, pues los recursos podrían agotarse.
De acuerdo con el especialista, en la actualidad se consumen aproximadamente 85 millones de barriles de petróleo al día, de los cuales 20 millones corresponden únicamente a los Estados Unidos.
En el ámbito internacional, alertó, hay un consenso de científicos que confirman que el actual modelo económico basado en los hidrocarburos es insostenible.
“Hay visiones catastróficas sobre la declinación del petróleo, suficiente para satisfacer las necesidades de aquí a 100 años, y las hay optimistas, hasta para 200 años más, y también contundentes, que aquel yacimiento que permanece en el subsuelo después de la extracción es cercano al 65 por ciento”, concluyó.