UNAM: La globalización a perjudicado a Latinoamérica
Prensa Internacional
Sábado, 05 de Abril de 2008
| Como consecuencia de la globalización, la política social obedece a nuevos criterios. Foto:PI/Francisco GOMEZ
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MEXICO, D.F. El director de la Escuela Nacional de Trabajo Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Carlos Arteaga Basurto, aseguró que el fenómeno de la globalización ha tenido efectos negativos en Latinoamérica, tales como la ruptura de la estructura agraria, los violentos procesos de migración rural y la tendencia a la monopolización de la economía local por el capital extranjero.
Al inaugurar el primer “Coloquio Interinstitucional Educación, Administración y Trabajo Social: las Interrelaciones Disciplinares”, Arteaga Basurto explicó que el modelo neoliberal de acumulación privada del capital para sectores minoritarios ha cambiado el orden mundial de la economía, creando mercados dominados por grandes consorcios y favoreciendo el establecimiento de cadenas de producción asimétricas, lo que ha afectado principalmente a la región Latinoamericana.
De acuerdo con información difundida por la UNAM, el académico añadió que entre los efectos de la globalización en los países latinoamericanos se encuentran la privatización de los activos públicos, la aplicación de programas de ajuste y de estabilización macroeconómicos, el desequilibrio entre los sectores productivos, el inicio de la exclusión de grandes masas del mercado de trabajo directo y formal y la decreciente intervención del Estado en el proceso de desarrollo urbano-rural.
“Esta región es la más desigual del mundo: el estrato social más rico capta más del 35 por ciento del ingreso total en la mayoría de los países y, en general, lo que percibe es 20 veces superior a lo que recibe el 40 por ciento más pobre”, dijo.
Carlos Arteaga Basurto señaló que, como consecuencia de la globalización, la política social obedece a nuevos criterios, los cuales se basan en la privatización, el individualismo, la compensación, el clientelismo y el combate a la pobreza extrema. La atención a lo social se reduce básicamente a erradicar esta última a partir de un esquema compensatorio.
Para dimensionar la desigualdad económica y social que conlleva la globalización, el director de la Escuela Nacional de Trabajo Social indicó que, en el ámbito internacional, los ingresos de los 358 multimillonarios globales, equivalen al de las 2 mil 300 millones de personas más pobres, lo que representa el 45 por ciento de la población mundial.
En este contexto, el académico universitario señaló que la única salida para América Latina es recuperar el crecimiento económico y mejorar la condición de vida de sus habitantes.
Ante los desajustes del modelo global, Basurto propuso como alternativas emergentes la búsqueda de un equilibro e integración de la política económica y social; así como la actuación de un Estado promotor del interés y del bien común, pero sin caer en el exceso de las intervenciones estatales.
Además, Basurto consideró necesario el reforzamiento de los gobiernos locales y de sus instituciones políticas, el fortalecimiento de la identidad cultural, a fin de estimular el sentido de pertenencia, así como la promoción de la participación social, como protagonista trascendente en la constitución de una vida civil democrática.
“En el ámbito humano, también ha habido repercusiones que han llevado a interrogarse si será posible hacer realidad la tolerancia, también garantizar los derechos humanos y la seguridad social, y si es posible también que convivan diferentes culturas”, concluyó.
