Violentas protestas por visita de Bush a México

Traci Carl/AP
Miercoles, 14 de Marzo de 2007

Unas 40 personas fueron detenidas en las protestas, indicó Mauricio Macosay, un profesor universitario. Foto PI/Octavio NAVA

ver galería

Mérida, México, 14 de marzo. Grupos de manifestantes que coreaban "¡No más guerra!" marcharon el miércoles al centro de esta ciudad colonial en el último día de una gira del presidente estadounidense George W. Bush por América Latina.

Unas dos decenas de manifestantes rodearon el zócalo, la plaza principal de Mérida, gritando "¡Bush, entiende, México no te quiere!" en momentos en que el líder estadounidense se dirigía al aeropuerto para salir del país.

Los manifestantes coreaban "libertad a prisioneros políticos" frente al ayuntamiento, mientras un hombre vestido con un uniforme naranja limpiaba el graffiti de las columnas de piedra del edificio. Los fiscales portaban una manta que exigía un "juicio del pueblo" a Bush.

La protesta _que comenzó en un parque a unas 10 cuadras de los hoteles donde Bush y su colega mexicano Felipe Calderón ofrecieron una conferencia de prensa conjunta_ fue más pacífica que los enfrentamientos del martes, en que los manifestantes arrojaron trozos de concreto hacia su hotel, destrozaron un ayuntamiento cercano y enfrentaron a policías antimotines frente a la embajada estadounidense en la capital mexicana.

Muchos mexicanos culpan a Bush, quien efectúa una gira por cinco países latinoamericanos, de haber endurecido las políticas migratorias estadounidenses y del incremento de la violencia en Irak. En Brasil, la policía arrojó gas lacrimógeno y golpeó con bastones a miles de manifestantes contrarios a Bush, y cientos de personas rompieron cristales de escaparates y arrancaron computadoras en oficinas durante la visita del presidente estadounidense a Colombia.

En Mérida el martes por la tarde, unos 100 manifestantes golpearon las barreras de metal que rodeaban el hotel de Bush, intentando derribarlas sin éxito mientras gritaban: "¡Asesino!" Muchos arrojaban piedras o pesados trozos de concreto a la policía antimotines colocada al otro lado.

Una periodista de la radio mexicana resultó herida cuando una piedra la golpeó en el pecho.

Posteriormente, el grupo marchó hasta el palacio municipal de la ciudad, y algunos manifestantes enmascarados destrozaron algunas de las ventanas del edificio y rociaron graffiti en el exterior. Cientos de policías antimotines respondieron a la agresión, deteniendo a varios manifestantes y rodeando la plaza central de la ciudad, que usualmente suele estar tranquila.

Bush cenaba con Calderón en una hacienda en las afueras de la ciudad cuando ocurrieron los disturbios.

Unas 40 personas fueron detenidas en las protestas, indicó Mauricio Macosay, un profesor universitario que se identificó como uno de los manifestantes pacíficos. Dijo que, aunque algunos de los manifestantes se comportaron en forma violenta y fuera de control, la policía respondió de una manera "brutal" y "exagerada".

Los turistas que cenaban en cafés en las banquetas observaron las manifestaciones con curiosidad y tomaron fotografías y videos con sus teléfonos celulares.