Indianápolis conquista el Super Bowl XLI, al remontar 29-17 a los Osos.
Héctor García/PI
Domingo, 04 de Febrero de 2007
| Por fin Peyton Manning y el coach Tony Dungy ganan el anhelado trofeo. Foto AP
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Chicago se derrumbó con sus errores en momentos cruciales.
México, 4 de febrero.- En una noche lluviosa de Miami, con el estadio de los Delfines a revertar, los Potros de Indianápolis ganaron el Super Bowl XLI, al vencer a los Osos de Chicago 29-17. Remontando el marcador en contra, domaron a los Osos haciendo su espectacular inicio como una prueba más que superaron.
En la primer jugada del partido, David Hester consiguió una devolución de patada de 92 yardas para touchdown para conseguir los primeros siete puntos del partido para los Osos. Con esa jugada hizo ver a Chicago como serios contendientes durante todo el primer cuarto, ya que Indianápolis falló una patada de punto extra y después los Osos aprovechando un balón suelto de los Potros, lo convierten en siete puntos para tomar la delantera 14-6, con dos jugadas claves; un acarreo de Thomas Jones y un pase a Mushin Muhammad.
Contra todo pronóstico Chicago se mantuvo a la punta hasta que los Potros tomaron la delantera por primera vez en el partido en el segundo cuarto, con un acarreo de Dominic Rhodes de cinco yardas la tranquilidad por primera vez apareció en los rostros de los jugadores de Indianápolis y se mantuviera hasta el final. El marcador a la mitad de partido 16-14 a favor de los Colts.
Los Potros podrían haberse ido con mayor ventaja, pero Adam Vinatieri falló un gol de campo de 36 yardas, al finalizar la primera mitad.
El clima lluvioso fue un factor clave en lo que se refiere a balones sueltos, ya que en apenas la primera mitad se acumularon seis.
En la segunda parte de partido, Indianápolis impuso condiciones en el terreno de juego, con series ofensivas consumidoras de tiempo y a la defensiva presionando al quarterback de los Osos, Rex Grossman. Mientras que el pateador de los Colts Adam Vinatieri aumentaba más el marcador.
Los Osos se cayeron con sus propios errores, el lanzador Rex Grossman le interceptaron dos pases en momentos cruciales, complicando más la situación, acabando así las esperanzas de ganar el trofeo Vince Lombardi.
Indianápolis supo sobreponerse a la adversidad y viniendo de atrás ganaron 29-17 el Super Bowl XLI a Chicago. Por fin Peyton Manning y el coach Tony Dungy ganan el anhelado trofeo.
El este superbowl por vez primera se enfrentaron dos entrenadores afroamericanos (Tony Dungy y Lovie Smith) llegaron a esta instancia, en lo que para muchos es un gran éxito para esta minoría en los Estados Unidos.
