Los Potros doman a los Osos y ganan el Super Bowl
Barry Wilner/AP
Domingo, 04 de Febrero de 2007
| Los Potros ganaron porque supieron cometer menos errores, particularmente su estelar quarterback, Peyton Manning. Foto:AP
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Miami, Florida. EE.UU. 4 de febrero. ¿Quién se lo podría imaginar? Un Super Bowl lluvioso y de alternativas cambiantes ofreció las condiciones ideales para Peyton Manning y los Potros de Indianápolis.
Un equipo que juega en un estadio cubierto por un domo derrotó el domingo 29-17 a los Osos de Chicago para coronarse campeones de la NFL, en medio de un diluvio en Miami.
Los Potros ganaron porque supieron cometer menos errores, particularmente su estelar quarterback, quien silenció a la gente que decía que no era capaz de salir victorioso en un partido de relieve, de hecho el más importante de todos.
Manning ejecutó un sagaz plan de juego, apelando a los acarreos del novato Joseph Addai y pases cortos, para proteger el balón.
Tony Dungy se convirtió en el primer entrenador de raza negra en alzarse con el título, derrotando a su amigo y ex pupilo Lovie Smith. Fue la primera vez que técnicos negros dirigieron equipos en el Super Bowl.
No fue el único hecho inédito. Nunca había llovido durante un Super Bowl y tampoco la patada de salida había sido devuelta para un touchdown hasta que el sensacional novato de los Osos Devin Hester se escapó 92 yardas.
También fue un partido repleto de errores a la par del duelo de hace 14 años, cuando los Bills de Buffalo cedieron el ovoide nueve veces en una derrota ante los Vaqueros de Dallas.
La primera mitad tuvo de todo: seis balones sueltos (tres por cada equipo), un punto extra malogrado, un fácil gol de campo fallado por Adam Vinatieri (el mejor especialista para esa tarea) y un acarreo de 52 yardas por parte de Thomas Jones de Chicago.
Indianápolis se fue al descanso con una ventaja 16-14.
Poco varió en el complemento, pero la balanza se inclinó definitavamente a favor de los Potros cuando Kelvin Hayden le interceptó un envío lanzado por Rex Grossman, el vilipendiado mariscal de campo de los Osos Rex Grossman, y avanzó 56 yardas para un touchdown con 11 minutos y 44 segundos por jugar.
Chicago (15-4), que encabezó la liga con balones recuperados, acabó el partido con cinco sueltos, incluyendo dos pases interceptados a Grossman.
Los Potros (16-4) no pusieron mala cara. Esta fue su primera corona desde la temporada de 1970, cuando jugaban en Baltimore.