Vikingos aturden a Tony Romo

AP
Lunes, 18 de Enero de 2010

Romo perdió dos de sus tres balones sueltos y sufrió una intercepción para sellar la fatalidad de los Cowboys en la derrota por 34-3 ante los Vikingos. Foto: AP

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MINNEAPOLIS, EE.UU. Todos esos demonios de los grandes juegos que Tony Romo supuestamente dejó atrás la semana pasada reaparecieron en el peor momento posible para los Cowboys de Dallas.

Romo perdió dos de sus tres balones sueltos y sufrió una intercepción para sellar la fatalidad de los Cowboys en la derrota por 34-3 que sufrieron ante los Vikings de Minnesota el domingo durante su juego divisional de la Conferencia Nacional.

Romo completó 22 de 35 pases para ganancia de 198 yardas, pero la mejor temporada individual de su carrera fue interrumpida de golpe. Los Vikings lo capturaron seis veces en medio de una intensa presión.

Una de las imágenes perdurables del día sería la de Romo apretando los puños en señal de frustración mientras el partido transcurría.

"En cada ocasión que uno llega con las expectativas y metas que establecimos y no las cumplimos, en primer lugar, es frustrante", dijo Romo antes de una pausa larga mientras buscaba las palabras correctas. "En este momento es sencillamente duro pensar que la temporada se acabó".

Por el otro lado, uno de los ídolos de la niñez de Romo fue su victimario. Romo creció en Burlington, Wisconsin, cuando Brett Favre guiaba a los Packers de Green Bay de vuelta a la cima de la NFL.

En esta ocasión no tuvo ovaciones para su ídolo cuando Favre realizó pases para una ganancia de 234 yardas y cuatro anotaciones que llevó a los Vikings a su primer juego por el título de la conferencia desde el 2001.

Romo se fue caminando lentamente de regreso a los vestuarios con el rostro abatido y otro juego grande perdido en su expediente.

"Mi evaluación fue que tuvimos receptores abiertos, simplemente no pudimos tener suficiente protección y Tony no tuvo suficiente tiempo para hacer llegar el balón", dijo el propietario de los Cowboys, Jerry Jones.

Fue un severo contraste con la semana pasada, cuando Romo fue el orgullo de los analistas de la NFL tras conseguir actuaciones brillantes consecutivas contra los Eagles de Filadelfia.

Romo lanzó para ganancia de 311 yardas y dos anotaciones en la última semana de la temporada regular para dar a los Cowboys el título de la División Este de la Conferencia Nacional. Después siguió con un avance de 244 yardas y dos anotaciones en la victoria por 34-14 sobre Eagles en el primer triunfo en postemporada en su carrera.

Estas actuaciones —y una temporada regular completa en la que estableció marcas personales en su carrera de yardas ganadas (4.483), promedio de efectividad (97,6) y menos intercepciones(9)— llevaron a muchos a pensar que Romo finalmente había logrado la grandeza.

Entonces, los Vikings lo hicieron ver como el muchacho cuyo balón suelto costó a los Cowboys el juego contra los Seahawks en la postemporada del 2007.

"Ellos supuestamente llegaban con una ofensiva muy poderosa, pero no obtuvieron (muchos) puntos hoy", comentó Pat Williams, tacle defensivo de los Vikings.

Seguro que no ayudó el hecho de que el tacle ofensivo izquierdo Flozell Adams dejó el juego en la primera mitad con una lesión de pierna. El sustituto Doug Free, quien fue titular en siete partidos de la temporada regular como tacle derecho, entró a ocupar la posición.

Pero incluso antes de la salida de Adams, Romo estuvo bajo presión frecuente.

"Tuvo una situación difícil durante todo el juego", dijo el ala cerrada Jason Witten, quien atrapó 10 pases para ganancia de 98 yardas.